Alimentarse con Semillas, Tiene Grandes Beneficios.

Las semillas no sólo sirven para preservar una especie de plantas, o de árboles, sino que también tienen muchas propiedades que podemos aprovechar para nuestra salud. Según la semilla que tengamos a nuestra disposición obtendremos o no beneficios, y cuáles son las que debes comer.

Semillas, ¿buenas o malas?

Seguramente has crecido con el pensamiento de que las semillas no aportan nada, ya que se eliminan enteras al ingerirlas, o peor aún, pueden ser incluso tóxicas, lo que es considerado por la medicina tradicional.

Sin embargo, la medicina alternativa ha aprovechado algunas sustancias presentes en las semillas, que pueden ser tóxicas, pero sus efectos no han sido comprobados.

Claro está que dependiendo de la semilla de la que estemos hablando serán los beneficios que obtengamos, por lo que a continuación te mostramos algunas semillas que pueden ayudarte.

Las semillas de frutas como la manzana, el durazno, las cerezas y los damascos, contienen una sustancia llamada amigdalina, que puede ser tóxica si se consume en gran cantidad, pero que ha sido utilizada para el tratamiento del cáncer.

Esto no ha sido comprobado, pero seguramente en unos años más estaremos escuchando más acerca de algún extracto de semilla para el cáncer. Lo cierto por ahora es que la cáscara de la semilla nos protege de las sustancias tóxicas (porque no se puede digerir), por lo que habría que probar otras formas de consumo de las semillas para obtener beneficios de ellas, pero sin riesgos.

Semillas de calabaza

 

Las semillas de calabaza son lo primero que sacamos al realizar un corte, pero nos estamos perdiendo muchas propiedades beneficiosas, que podemos obtener fácilmente.

Estas semillas poseen una gran cantidad de antioxidantes, los cuales nos ayudan a prevenir el envejecimiento, a mejorar nuestro sistema inmune y a prevenir patologías como el cáncer.

También pueden ser de gran ayuda si tenemos artritis, ya que tienen una gran propiedad anti inflamatoria. Además, nos ayudan a disminuir el colesterol y nos aportan muchos minerales. Consúmalas como un snack, tostadas, o entre tus cereales, y disfrutarás de sus beneficios.

Semillas de girasol
Estas semillas son mucho más conocidas en cuanto a su consumo, ya que nos proveen muchos nutrientes, como vitaminas, minerales y ácidos grasos.

Las semillas de girasol son muy consumidas por los vegetarianos, ya que ayudan a combatir la anemia y permiten desintoxicar el hígado y la sangre.

También aportan gran cantidad de ácidos grasos omega-3, 
que nos ayudan a mantener nuestro sistema cardio circulatorio e inmunológico funcionando correctamente, así como a mejorar nuestra piel y nuestro cabello.