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El método de“Incremento Diario de la Dosis"

trabaja extremadamente bien, gracias a la naturaleza relativamente benigna de la plata coloidal desde el punto de vista de su falta general de toxicidad y efectos secundarios. Por ejemplo, si un paciente tiene una enfermedad infecciosa especifica en la que la plata coloidal haya funcionado bien en su contra, y el terapéuta dio al paciente poca plata coloidal, podría decir que la dosis de plata coloidal fue muy pequeña porque los síntomas de la infección no cedieron tan rápido como se esperaba. Así el terapéuta simplemente aumentaría la dosis un poco a la vez, hasta que los síntomas comiencen a calmarse. Y si un terapéuta dio a un paciente demasiada plata coloidal, el resultado será la reacción del Herxheimer, que ocurre cuando hay una gran cantidad de muerte rápida de microorganismos infecciosos en un corto lapso de tiempo, lo cual dará la señal al terapéuta que necesita disminuir la dosis. Los síntomas de la reacción de Herxheimer son parecidos a los de la gripe: dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, diarrea, y comezón en la piel. Estos síntomas se dice que son causados por toxinas que han sido liberadas por millones de patógenos muriendo. Cuando se ha dado una dosis grande de plata coloidal, el patógeno va muriendo rápidamente y temporalmente abruma la capacidad del cuerpo para procesar los patógenos muertos y las toxinas, produciendo así los síntomas parecidos a la gripe. Cuando estos síntomas ocurren, el médico simplemente tiene que reducir la dosis, a veces reduciéndola del 80% al 90% , o aún parando completamente el uso de plata coloidal, hasta que vea que los síntomas de Herxheimer se calman. Esto siendo hecho a fin de disminuir la velocidad la tasa de muerte del patógeno a un nivel que el cuerpo pueda manejarlo efectivamente.)